SOCIEDAD DE BIBLIÓFILOS CHILENOS, fundada en 1945

Chile, fértil provincia, y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa, / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida, / ni a extranjero dominio sometida. La Araucana. Alonso de Ercilla y Zúñiga

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Editor: Neville Blanc

Sunday, January 31, 2010

Lo que realmente impactó a los lectores en "El guardián entre el centeno" fue el lenguaje




Una evaluación; El legado literario del autor estadounidense
J.D. Salinger: sobre la angustia de los adolescentes y la alienación de un autor

Salinger fue capaz de describir los escondrijos de la psiquis de su joven narrador, evocando al mismo tiempo una Manhattan sofisticada, post Scott Fitzgerald, post II Guerra Mundial. Y no sólo domesticó las innovaciones de los grandes modernistas -su habilidad para manipular los monólogos interiores, para indagar en las vidas internas de sus personajes-, sino que también presagió los personajes auto-inventariados de Philip Roth y Saul Bellow.
El Mercurio Artes y Letras domingo 31 de enero de 2010
MICHIKO KAKUTANI THE NEW YORK TIMES
Lo que realmente impactó a los lectores en "El guardián entre el centeno" fue el lenguaje tan maravillosamente cercano que J.D. Salinger creó para Holden Caulfield -un lenguaje que le permitió canalizar los pensamientos, ansiedades y frustraciones de un muchacho de 16 años, un lenguaje que evaluaba con escepticismo al mundo, denunciando a su gente falsa, hipócrita y latera-.Salinger tenía un radar tan infalible para los sentimientos de angustia, vulnerabilidad y rabia de los adolescentes que el "Guardián"," publicado en 1951, continúa siendo uno de los primeros libros de los que se enamoran los adolescentes -un libro que expresa íntimamente lo que significa ser joven y sensible y precozmente existencial, un libro que los despierta por primera vez a las posibilidades de la literatura-.

Ya sea Holden o los pequeños genios Glass o el soldado con trastornos psicológicos de "Para Esmé - Con amor y sordidez"-, los personajes de Salinger tienden a ser forasteros, viajeros espirituales que han naufragado en un mundo vulgar y materialista, desadaptados que nunca han superado los sentimientos de alienación de la adolescencia. Se identifican con los niños y se aferran a la inocencia de la infancia con una ferocidad que limita con la desesperación: Holden desea ser el guardián entre el centeno que impide que los niños caigan de un barranco; Seymour conversa con una niñita en la playa sobre los peces banana antes de subir a su cuarto de hotel y dispararse en la cabeza.

Escondrijos de la psiquis

Estos personajes tienen ansias de alguna mayor verdad espiritual, pero al mismo tiempo tienden a tener una visión adolescente del mundo y a dividir a la gente en categorías: los auténticos y los falsos, los que comprenden "la principal corriente de poesía que fluye a través de las cosas" y aquellos idiotas ordinarios e ignorantes que nunca la comprenderán -una categoría demasiado extensa que incluye a todos, desde pomposos estudiantes universitarios que repiten como loros teorías de crítica literaria de moda, gente elegante y bien alimentada que va al teatro, hasta charlatanes satisfechos de sí mismos que cuentan cada jugada de un juego de fútbol o usan con orgullo chalecos a cuadros sin mangas.

Al igual que Franny, los personajes de Salinger piensan que "todo lo que hacen todos es tan - no sé - no malo, ni siquiera mezquino, o necesariamente estúpido, pero tan pequeño y sin sentido y entristecedor". Salinger fue capaz de describir los escondrijos de la psiquis de su joven narrador, evocando al mismo tiempo una Manhattan sofisticada, post F. Scott Fitzgerald, post II Guerra Mundial -un mundo que le era familiar a sus lectores de Nueva York, rodeados del Radio City Music Hall, Bergdorf Goodman y Central Park (donde Holden se pregunta sobre los patos en la laguna y dónde van cuando se hiela en el invierno)-. De este modo, no sólo domesticó las innovaciones de los grandes modernistas - su habilidad para manipular los monólogos interiores, para indagar en las vidas internas de sus personajes-, sino que también presagió los personajes auto-inventariados de Philip Roth y Saul Bellow, y las meditaciones "mirándose al ombligo" de los autores de las futuras Generaciones del Yo.

El gesto decidor

Algunos críticos desestimaron el encanto fácil y superficial de la obra de Salinger, acusándolo de lindura y sentimentalismo, pero obras como "El Guardián", "Franny y Zooey" y sus cuentos cortos más conocidos tendrían gran influencia sobre varias generaciones de escritores. Sus mejores obras muestran un lenguaje coloquial e idiomático, su don extraordinario para el ventrilocuismo, su agilidad para crear cuentos dentro de cuentos, como asimismo su oído infalible para el lenguaje cosmopolita de los neoyorquinos (lo que él llamó "Oído para los ritmos y cadencias del lenguaje coloquial") y su visión con radar para hallar el gesto decidor - el cigarrillo que se prende con nerviosismo, la mirada de rayos X, el beso cohibido sobre la plataforma de la estación-.

Así como Holden Caulfield, los niños Glass -Franny, Zooey, Buddy, Seymour, Boo Boo, Walt, Waker- surgirían como avatares de la angustia adolescente y la propia postura alienada de Salinger frente al mundo. Brillantes, encantadores y gregarios, tienen la habilidad de su creador para entretener, y llaman al lector a identificarse con su inteligencia, su sensibilidad y su febril manera de ser especiales. Y, sin embargo, a medida que surgen los detalles de sus vidas en una serie de historias, se hace evidente que hay un lado más oscuro en su alienación: una tendencia a ser condescendientes con las masas vulgares, una obsesión familiar casi incestuosa y una dificultad para relacionarse con los demás que terminarán en crisis emocionales y en el caso de Seymour, en suicidio. "Ni tú ni Buddy saben cómo hablarle a la gente que no les gusta", dice la madre de Zooey, añadiendo: "No puedes vivir en el mundo con simpatías y antipatías tan fuertes".

Con el tiempo, la obra de Salinger se fue haciendo más elíptica. Cuentos prolijos y bien hechos como "Un día perfecto para el pez banana" dio paso al aún más prolijo "Zooey" y los rumiantes e informes textos de "Seymour: Una introducción"; y a medida que sus cuentos sobre la familia Glass se fueron haciendo cada vez más autoconscientes y autorreferentes, los lectores se fueron dando más cuenta del solipsismo de aquel invernadero de familia de genios.

"Seymour" es un largo e irritante monólogo de Buddy Glass sobre su hermano difunto, que fusiona tímidamente la identidad de Buddy con la de Salinger (jugando el tipo de juegos de espejo que Philip Roth jugaría con sus héroes semiautobiográficos). Y "Hapworth 16, 1924" (que apareció en la revista "New Yorker" en 1965) adopta la forma de una carta ampulosa, llena de digresiones, ostensiblemente escrita desde un campamento de verano por Seymour, un niño de siete años. El cuento sirve de hecho como una historia revisionista de la familia Glass y es una especie de burla a la defensiva de Salinger a sus críticos. Habiendo sido acusado de querer demasiado a sus personajes, de ser demasiado encantadoramente superficial, el autor nos da una nueva visión de uno de sus héroes, transformando al Seymour que solía ser un santito -el "unicornio de rayas azules" de la familia, el "genio asesor" y "conciencia portátil"- en un niño insoportable, dado a ataques de rabia y fanfarronerías intelectuales inverosímiles.

Ese cuento -la última obra publicada en vida del autor- no sólo reflejaba el propio distanciamiento del mundo al estilo Glass de Salinger, sino que subrayaba su propio temor a "desaparecer por completo, en mis propios métodos, locuciones y gestos". Sin embargo, por ácido y autorreflexivo que haya sido ese cuento, nunca eclipsaría el logro del "Guardián" en las mentes de los "fans" de Salinger. Una novela que continúa impactando a la gente, una novela, si realmente desean saberlo, que sigue siendo atesorada, casi seis décadas después de ser publicada por primera vez, por su retrato perfecto de la adolescencia y su indispensable héroe.

Obra publicada
EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO

Edhasa (Océano), Barcelona, 2008, 232 páginas. $8.950

Su protagonista, y voz narradora, es Holden Caulfield, hijo de una familia judía adinerada. Holden ha sido expulsado del colegio antes de las vacaciones de Navidad y tiene miedo a enfrentarse con sus padres. Pasa tres días en Nueva York y cuenta lo que le sucede en ese intervalo entre el colegio y su casa.

NUEVE CUENTOS

Edhasa (Océano), Barcelona, 2008, 286 páginas. $9.550

En estos nueve cuentos se observa claramente el carácter unitario del mundo creado por Salinger. El primero de ellos, que narra el trágico desenlace de Seymour (vinculando el relato con Levantad, carpinteros, la viga del tejado ), permite conocer el modo de operar de Salinger con sus historias, a menudo autobiográficas.

FRANNY Y ZOOEY

Edhasa (Océano), Barcelona, 2004, 209 páginas. $9.050

La primera historia la protagoniza Franny Glass, una estudiante de pregrado en una prestigiosa escuela de arte que se siente desencantada con el egoísmo y la falta de autenticidad que ve a su alrededor. El segundo relato lo protagoniza su hermano Zooey, un joven superdotado que le ofrecerá ayuda a Franny.

LEVANTAD, CARPINTEROS, LA VIGA DEL TEJADO Y SEYMOUR: UNA INTRODUCCIÓN

Edhasa (Océano), Barcelona, 2004, 200 páginas. $15.680

Este volumen recoge dos relatos extensos. Buddy está realizando el servicio militar durante la II Guerra Mundial y obtiene un permiso para asistir a la boda de su hermano Seymour, siendo el único de la familia que puede asistir. En la otra historia, el narrador introduce al lector en el mundo de Seymour con elementos del budismo Zen, el haiku y la filosofía hindú vedanta.

Una batalla salingeriana
Pertenezco a la generación de quienes descubrimos a Salinger cuando íbamos en el colegio. Nos tocó leerlo de forma obligatoria, memorizarnos los nombres de Holden Caulfield y compañía para responder una estúpida prueba que ya todos olvidamos. Pero a Salinger no lo olvidamos. Al contrario, terminó siendo una invitación a leer, a entender que en los libros había un mundo con el que uno podía identificarse.

Por supuesto que no fuimos los primeros. Antes, por estos lados, Alberto Fuguet ("Mala Onda") y Rodrigo Fresán ("Historia argentina") ya habían entendido aquello y se habían transformado en salingerianos absolutos, haciéndoles guiños a "El guardián entre el centeno" y "Nueve cuentos" en sus primeros libros. Ellos, y nosotros, creceríamos con Salinger como un héroe adolescente, y Holden Caulfield como un Peter Pan oscuro del siglo XX.

Y es cierto que a ratos la leyenda se comía a Salinger, pero sus historias sustentaban el entusiasmo. Por eso no es errado pensar que influyó a toda una generación de narradores norteamericanos (Lethem, Chabon, Foster Wallace), teniendo como gran heredero a Ann Beattie y su "Postales de invierno", libro que marcó los años setenta en Estados Unidos, convirtiéndose, para muchos, en "El guardián entre el centeno" de aquellos tiempos. Una historia en la que los jóvenes protagonistas recorrían una ciudad invernal, mientras sufrían por amor y esperaban que apareciera un nuevo disco de Bob Dylan.

De alguna forma, esos adolescentes salingerianos nunca han dejado de existir, nunca han aceptado convertirse en adultos y formar una familia disfuncional como los Glass. Y todo, a pesar de que un día Salinger, el eterno guardián entre el centeno, decidió encerrarse en su casa de New Hampshire y guardar silencio. Un silencio que pareció ser la única forma de seguir luchando contra una vida llena de adultos infelices, aburridos, insoportables.

En la cultura hay siempre algunos sectores que resisten a todo


Actualidad El panorama cultural según el Premio Cervantes
Jorge Edwards: "Si hubiera un ministro de Educación y Cultura, mejor"


Votó por Piñera, otra vez lo declararon "persona non grata". El autor de "La Casa de Dostoievski" apuesta por un Estado subsidiario que se ocupe más de fomentar al lector y espectador, que de becar al escritor y al artista.

El Mercurio Artes y Letras domingo 31 de enero de 2010

Juan Ignacio Rodríguez Medina
Nació en Santiago en 1931, y aunque piensa que "puede ser una cosa de viejo", al juzgar la realidad cultural actual, recuerda que cuando tenía veinte años podía ver a los grandes directores de orquesta de la época (Von Karajan, Celibidache), a los grandes pianistas (Gieseking, Arrau, Rubinstein), y disfrutar en el teatro Experimental de la Universidad de Chile, el de Ensayo de la Católica y otros, del teatro del mundo ("en todas las lenguas, Shakespeare, Molière, todo").

En la misma columna en que anunció su voto por Sebastián Piñera y en otras, Jorge Edwards ha expresado su desencanto con la Concertación y, en particular con lo hecho en la política cultural: en el tiempo del régimen militar -ha escrito- hubo un apagón cultural, y ahora existe una "luz mortecina", "con demasiadas ramificaciones folclóricas, populistas".

-Aunque ha reconocido avances, también ha dicho que se han hecho cuestiones más bien "superficiales" y ha predominado el "guitarreo": ¿cuál es su juicio sobre la realidad cultural de Chile y sobre el trabajo de la Concertación?

"En la Concertación se ha conseguido plata para la cultura y se han hecho muchas cosas, no se puede negar. Pero mi impresión es que la plata ha ido sobre todo al mundo de las becas: para artistas, para escritores, qué sé yo. Está muy bien eso, pero creo que genera la tendencia a que todos sean escritores y no haya ni un lector, o que todos sean artistas pero no haya contemplación del arte. Es muy difícil para Chile ser un país culturalmente desarrollado, porque es muy caro y muy lento, se necesita tener libros, bibliotecas surtidas, con presupuesto, museos con dinero para poder comprar pinturas, tener orquestas, tener vida musical".

-¿Cuándo se perdió esa vida cultural que usted recuerda de su juventud?

"No sé cuándo se perdió, creo que por los años sesenta. Había música, teatro, librerías bien surtidas. De repente dijeron que había que ponerle IVA a los libros, en la dictadura, y que el producto de eso se iba a dedicar entero a fomentar la cultura y eso nunca ha pasado. Ahora en Chile hay pocos libros y las librerías tienen grandes dificultades. Esto se debe a que el mercado es muy chico, lo que impide la edición a escala, que es lo que permite tener libros más baratos; una piratería fenomenal (mercado chico, libro caro, piratería); y un IVA muy alto, es el más alto del mundo después del de Israel. Nadie se atreve a traer libros a Chile, salvo que sean best sellers , traen lo más seguro y lo más fácil. Eso para la cultura chilena tiene un efecto fenomenal, porque hace que estemos alejados no sólo geográficamente, sino además alejados culturalmente, a grosso modo , del pensamiento contemporáneo: económico, político, filosófico, científico, lo que sea".

"Educación y cultura son cosas que van juntas"

El libro y la consecuente lejanía de la reflexión actual lleva a Edwards a otro entuerto: la educación. Cita un artículo de Pedro Gandolfo que relaciona la educación y la cultura: "Yo creo que eso es profundamente lógico, educación y cultura son cosas que van juntas en todos los países del mundo. Por ejemplo, en mi último viaje a Madrid quise ver de nuevo el Guernica de Picasso. Fui y había por lo menos tres colegios, los niñitos y niñitas sentados en el suelo y la profesora paseándose y explicando el cuadro. Ahí se ve una relación entre la educación y la cultura, porque ese cuadro es la guerra civil española, es historia, es arte, es vanguardia estética, muchas cosas. Yo creo que se necesita una política que relacione la educación con la cultura y que haga que las instituciones culturales funcionen como tales y que no se preocupe tanto de dar becas. Si no se trata de eso, se trata de que el ambiente permita conocer las cosas, permita cultivarse uno, forme lectores y que haya, entonces, escritores que vivan de su trabajo más que de premios".

-Dadas todas esas falencias: ¿qué expectativas le genera el gobierno de Piñera?

"No tengo idea si va a entender mejor estas cosas. Creo que es gente ágil y que tiene una noción de la economía, y hay un lado industrial, económico y comercial en todo este tema de la cultura. Yo supongo que eso lo pueden entender bien. El propio Piñera es muy rápido, yo creo que si tuviera esta misma conversación con él, entendería muy rápido. Pero tener una conversación con Piñera ahora, vaya usted a saber -dice riendo- cómo hay que hacerlo, es muy difícil. Así es que, no crea que me hago muchas ilusiones. Hay gente que me dice, "oye, deberías ser ministro de Cultura"; pero ni por nada, primero no sé nada de esas cosas, y segundo en qué minuto".

-¿Está de acuerdo con quienes creen que la cultura comenzó a concentrarse en ciertos círculos de poder?

"Yo creo una sola cosa: la cultura se desarrolla en forma individual. Yo escribo aquí en mi casa y leo todos los libros que puedo: qué tiene que ver eso con los círculos, con las becas. Los músicos funcionan más o menos así y los pintores pintan".

-¿Qué visión tiene usted de la injerencia del Estado en la cultura?

"Prefiero la siguiente situación: los escritores venden sus libros, los pintores venden sus cuadros, la gente asiste a los conciertos y a las obras de teatro, y todo se financia de la manera más privadamente posible y el Estado es un Estado subsidiario. Me parece que es la situación ideal, y es lo que se produce en los países de cultura: Alemania, Francia, Italia, España, Inglaterra".

-¿Qué perfil es mejor para un ministro de la Cultura, el de un intelectual o el de un buen gestor?

"Es complicado, porque tiene que ser un buen gestor, si no, no sirve para nada, pero un buen gestor que tenga noción de lo que significa la cultura. En seguida, yo considero que el ministro de Cultura no tiene verdadero rango: debería tener el poder de entrar a una reunión de gabinete y defender y pedir cosas por su ministerio. El Consejo de la Cultura no me parece, lo encuentro una solución híbrida. Si hubiera un ministro de Educación y Cultura, mejor".

"Bach por encuesta, imposible"

-¿Cómo evalúa usted el mecanismo de los fondos concursables?

"Quizás salga algo bueno de ahí, alguna película o algo, casi siempre salen puras becas, como decía".

-¿Qué piensa de lo que propuso Piñera, que los fondos se debían entregar mediante encuestas?

"Ahí se equivocó totalmente".

-Después se desdijo, pero a pesar de eso: ¿no teme que prime una visión mercantil o tecnócrata de la cultura?

"Esperemos que no. No creo que actuar por encuestas sea la forma. Si se hubiera actuado por encuesta en la historia de la cultura, ¿qué habría pasado?, no habría existido casi nada. Bach por encuesta, imposible. A Kafka lo habrían hundido las encuestas. La cultura hay que dejarla crecer y desarrollarse con naturalidad. Y hay que tener un cierto ojo para orientarla un poco".

-Usted ha hablado de las "resistencias sectarias" que deberá enfrentar Piñera. ¿Cuáles deberá encarar en el ámbito de la cultura?

"No sé si va a tener que enfrentar sectarismos o no. En la cultura hay siempre algunos sectores que resisten a todo, porque son ultras, que son enemigos de la Concertación y con Piñera van a ser peores. Le doy un caso sin nombrar a la persona: me invitaron a otro país junto con otro escritor chileno, súper izquierdista, y estábamos en una televisión. Le preguntaron: '¿Usted está de acuerdo con que Cuba es una dictadura?' 'Sí', contestó, 'Cuba es una dictadura y Chile también'. Después yo le dije: '¿Sabes lo que te pasaría ti y a mí si fuéramos cubanos y dijésemos en la televisión que nuestro país es una dictadura?, calcula lo que nos pasaría, a lo mejor no podríamos volver. ¿Qué te va a pasar a ti en Chile por haber dicho que Chile es una dictadura? Exactamente nada'. Piñera se va a encontrar con muchas cosas de ese tipo, pero en la medida que lo haga bien y que sus medidas puedan favorecer a sectores de la cultura chilena, la gente va a estar contenta".

-Carlos Peña dijo que el liberalismo de Vargas Llosa era incompatible con la derecha chilena.

"No me convenció esa columna. Además, hablaba muy mal de mí de una manera estúpida, porque decía que al lado de Vargas Llosa yo balbuceaba. Yo nunca he balbuceado al lado de Vargas Llosa, he estado en cincuenta mesas redondas con él y todo el tiempo se me acerca gente a decirme 'oiga, estuvo usted mejor que él, o él estuvo mejor'. Ése me pareció un insulto gratuito y tonto. Y lo que dijo Vargas Llosa es que estaba muy contento de que hubiera libertad económica y libertades públicas en Chile, y que Chile era un país realmente muy diferente de la Venezuela de Chávez. Eso fue el fondo de lo que dijo. Y en ese sentido no se equivocó y no había tanta incompatibilidad. Lo que pasa es que Peña es muy castigador, está encaramado encima de la Crítica de la razón pura".

-¿Ve una necesidad de una apertura en la derecha respecto al tema cultural?

"La derecha hace muchos años tiene poco que ver con la cultura. No creo que sea histórico, porque la derecha hizo el Museo de Bellas Artes, la Biblioteca Nacional en su tiempo. Un huaso rico, dueño de fundo, de finales del siglo XIX, era igual de bruto que uno de ahora, igual de ignorante, pero tenía un respeto instintivo por la cultura. Ese respeto se perdió y pasó a la izquierda. En la reunión con Vargas Llosa se habló de la relación de los escritores con el capitalismo. Fue muy dura al comienzo, a los escritores les iba mucho mejor con los reyes, si se portaban más o menos bien les daban pensiones vitalicias. En cambio, el capitalismo fue despiadado, pero después empezó a crearse una maquinaria editorial, comercial y finalmente en los países capitalistas los escritores hoy viven muy bien de su trabajo".

-¿Por qué cree que la derecha le perdió el respeto a la cultura?

"Porque creo que intuía que todos los escritores eran comunistas y que les iban a quitar los fundos, las acciones... Por ejemplo, sentía que las universidades eran focos de rebelión y cuando llegó Pinochet al poder puso rectores delegados en todos lados. Pero han pasado muchos años de la dictadura de Pinochet y creo que podemos aspirar a que exista la derecha civilizada".

-¿Es optimista respecto a la llegada de Piñera al Gobierno?

"Soy optimista".

Críticas y propuestas
Bicentenario

"Lo que creo es que en el primer Centenario se hicieron cosas muy tangibles, muy interesantes. Ahí se abrió la Estación Mapocho, la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes. Y yo no veo qué se va a hacer ahora, realmente no lo veo. Fui a una reunión de la comisión Bicentenario y nos mostraron una película donde pasaban unas nubes, y no terminaban nunca de pasar las nubes, y nos decían que el espíritu del Bicentenario era no sé qué y después aparecían unos viejos como en mal estado, en una plaza de provincia, hablando cosas varias y después volvían a pasar nubes. Yo quedé horrorizado. Bueno, alguien había hecho esa peliculita y había que mostrarla, pero no sé, yo haría una cosa bien concreta y que quede".

Premios nacionales

"Respecto de la composición del jurado, lo ideal sería que los funcionarios deleguen su función, porque un ministro de Educación no tiene por qué saber de literatura. En seguida habría que pensar la posibilidad de que fuera un año con poeta y un año con novelista, pero no cada dos años, si no, se posterga mucho. Nos invitaron a conformar una comisión y a hacer propuestas sobre este tema; la comisión la presidió Gabriel Valdés y hubo una cantidad de propuestas, pero ahí quedaron. La comisionitis es cosa muy seria en este país. Entre otras cosas, propusimos que hubiera un seguimiento al premio; si se le da el Premio Nacional a un señor, se lo invitara a hacer un curso a la universidad dedicado a su obra. Que esta persona, que ha sido distinguida por algo, intervenga más en la educación y en la cultura del país".

XVIII Feria del Libro Usado UNIVERSIDAD MAYOR











XVIII Feria de Libros Usados:
El espíritu del oficio librero en un mundo digital

Los libreros entablan una estrecha relación con su cliente, sea neófito o erudito, y lo asisten en una búsqueda "epidérmica", de tacto, olfato y gusto. Por ello desestiman la amenaza del libro digital, el nuevo refugio de bibliotecas que, como la arena, se disuelven en los vericuetos de la tecnología.

El Mercurio Artes y Letras domingo 31 de enero de 2010
Patricio Contreras Vásquez
Una hilera de mostradores cubiertos por libros -algunos en posición privilegiada, otros envejeciendo en canastos del olvido- delimita el sendero literario por donde ingresa el peatón ocasional, el lector voraz y el comprador compulsivo a las veraniegas ferias de libros usados. Luis Rivano, dramaturgo y librero por antonomasia, tiene el primer puesto en la feria de anticuarios de Providencia. Cuatro mesas y varias repisas soportan el peso y la historia de los tres mil ejemplares que vende, algunos en inglés, varios a mil pesos, la mayoría de literatura chilena, su especialidad.

Ese número de libros, vaya paradoja, es similar al que puede almacenar el dispositivo de lectura digital Kindle DX, la aventura tecnológica con que la empresa Amazon pretende conquistar el naciente mercado de los libros digitales, y que hace dos semanas puede ser adquirido desde Chile.

"No me afectaría -reflexiona al respecto José Manuel Sepúlveda, librero con medio siglo de experiencia- si para estos aparatos se venden libros 'para secretaria'. Yo trabajo libros más serios". Muy cerca suyo, Octavio Rivano, hijo de Luis, pero librero autónomo, asiente: "Existen libros que será imposible poner ahí, porque van a ser anticomerciales. Pueden tener a García Márquez, a Oscar Wilde, a Stefan Zweig, pero resulta que yo de repente quiero leer 'Memorias de un buey', de Pierre Faval", dice aludiendo a la obra de Fabio Valdés Larraín, publicada con seudónimo en 1952.

José Manuel y Octavio bosquejan un horizonte auspicioso. En la edición pasada de "Artes y Letras", el agente literario Guillermo Schavelzon aseguró que sólo las grandes editoriales, productoras masivas de sandías caladas, podrán adaptarse al mundo digital, dominado por fabricantes de hardware como Amazon o Sony. ¿Quedará en buen pie, en este panorama, el mundo del librero, aquel del libro roñoso, pero descatalogado; del título antiguo, pero insustituible? La XVIII Feria del Libro Usado del Bicentenario, organizada por la Universidad Mayor y que comenzó el pasado jueves, será el nuevo epicentro de un negocio que tiene más de piel que de balances contables.

Bibliotecas infinitas

El ultimátum al libro -y la consumación de la biblioteca física- forman parte de las reflexiones de rigor propiciadas por los adelantos tecnológicos. Hoy el Kindle de Amazon o el Sony Reader materializan algunas ideas que la literatura ya proyectó, quizás con precaria sofisticación técnica, pero sí con imaginación análoga.

En su cuento "La biblioteca universal" (1901), el alemán Kurd Lasswitz divagaba -influido, tal vez, por la literatura fantástica de su compatriota E.T.A. Hoffmann- sobre la posibilidad de abrazar en un espacio la totalidad de la producción escrita. Casi medio siglo después, y valiéndose de una arquitectura de interminables galerías hexagonales, Borges persistió en la idea de un depósito infinito ("La biblioteca de Babel"), preludiando, sin saberlo, la cruzada de Michael Hart, quien en 1971 comenzó a mecanografiar obras de dominio público, cobijándolas en los anaqueles virtuales del llamado Proyecto Gutenberg.

En "El libro de arena" (1975), cuento en que un individuo compra un ejemplar abstracto y maldito, Borges fantaseó con anhelos tecnológicos que en el pasado eran una utopía descabellada: por ejemplo, la tinta electrónica que da ilimitadas formas al texto, cual materia movediza controlada por un chip ("El número de páginas de este libro es exactamente infinito -dice el vendedor del cuento-. Ninguna es la primera; ninguna, la última"). Los actuales dispositivos de lectura digital, algo así como potenciales refugios de bibliotecas disueltas, como arena, en circuitos electrónicos, se promocionan bajo esa semejanza con el libro impreso.

Pese a la simulación libresca que logran estos adminículos, la tecnología no deja indiferente al mundo bibliófilo. Schavelzon cuestionó esta mera imitación del papel y la tinta, carente de la interactividad propia de la era digital. "Yo tengo una teoría", plantea Graziella Rivano, otra integrante del clan. "El hombre siempre va a ser epidérmico. ¿Qué quiere decir? Que necesita tener el objeto. Para mí, que soy lectora, si me gusta el libro -bien editado, con una buena tipografía, un buen papel, que venga empastado, que venga cosido-, el libro digital simplemente no existe".

El negocio vivirá

En el nostálgico rubro librero, la sensación frente al formato digital no es catastrófica. Graziella prefiere ignorar cualquier amenaza para su negocio. "Somos libreros no para hoy, ni para ayer, sino para mañana -dice al sintetizar el espíritu de su trabajo-. La librería de nosotros está manejada pensando que va a durar doscientos años. Cuando haces un proyecto siempre tienes que mirar hacia algo superior, que es la permanencia".

"El libro, como libro, no muere", afirma Luis Rivano. "Y a medida que los nuevos sistemas de impresión -los papeles, la química- vayan degenerándose, el libro antiguo, el de los años cuarenta, va a tomar mucho más valor". Con ese afán, su familia sostiene un negocio que se empina al medio siglo de vida. "Si yo pensara que el libro muere -acota su hija Graziella- pongo una botillería, porque alcohólicos va a haber siempre".

Su mundo, además, se vale de otros códigos que trascienden la mera venta de un producto de segunda mano que pueda estar disponible, eventualmente, en internet. La búsqueda de obras desconocidas, el almacenaje mental del catálogo propio y una cálida conversación con el comprador son atributos valiosos en las librerías de lance.

"Nosotros transportamos la cultura a la gente", dice Juan Adriazola, vinculado al rubro por tres décadas. "Lo que vendes le va a servir al lector. Tú buscas en sus rasgos lo que sea más adecuado para él. Como nos gusta el libro, no nos importa el dinero. Prefiero que el cliente se vaya contento, pues después vuelve hacia ti".

Como Graziella y otros comerciantes, Adriazola opina que serán las futuras generaciones las que se adaptarán con facilidad a los nuevos formatos. Y aunque sientan que los avances tecnológicos fracturan la columna de su negocio, confían en que la venta de libros usados -ya sea por la seducción de un tomo inexplorado, por la amena plática con un cliente busquilla o por la inconmensurable cantidad de libros impresos- no está sentenciado, aún, a desaparecer.

XVIII Feria del Libro Usado

28 de enero al 14 de febrero, 10 a 21 horas.

Santo Domingo 711

Graziella Rivano: "Los libros serán un objeto de lujo"
Graziella Rivano siempre acompaña a su padre, Luis. "Me considero librera, no vendedora de libros. El librero le dice al especialista: 'Me llegó tal cosa'. Cuando el lector es una persona ávida por interesarse, va a tomar el libro. Hay otros que son soberbios y no les interesa. Para mis adentros digo: 'Te perdiste un buen libro' ".

Asegura que el costo del negocio es el almacenamiento -con su padre tienen cien mil ejemplares de literatura chilena-, pero eso les da ventaja para manejar los precios. "Cuando tú tienes un libro repetido, puedes bajar el costo".

Graziella, declarada amante del libro, predice que la digitalización de la lectura favorecerá al librero antiguo. "Los libros se van a transformar en un objeto de lujo. ¿A quién va a beneficiar eso? Al librero que disfrute su trabajo. Uno ha llegado a un punto en que el disfrute de la relación con la persona que compra traspasa el si le vendes o no le vendes un libro. Yo gano igual".

Juan Adriazola: "Somos orientadores del lector"
Hace quince años que Juan Adriazola participa en la Feria de la Universidad Mayor. Hoy tiene dos locales en San Bernardo y se declara afín al libro chileno. Trabaja revistas antiguas, libros infantiles y técnicos, amén de joyas como una "Biblia Vulgata Latina" de 1851, dividida en 5 volúmenes, que vende en 800 mil pesos.

Juan se pregunta qué sucederá con la búsqueda de información en una sociedad digitalizada: "¿De qué sirve que tengas algo resumido si no acudes a un libro y estás horas y horas metido? Los niños no tienen esa capacidad de ir al libro, revisar y sacar la información". Pronostica, con dureza, que el libro morirá eventualmente. "No me gustaría verlo, pero vamos a llegar a eso. En internet aprietas una tecla y sacas la información. Es malo para nosotros como libreros".

Por lo mismo, define su trabajo como aventurero, marcado por la honestidad hacia el cliente, por una relación menos comercial y más íntima. "Somos como orientadores, por el hecho de que tenemos más conocimiento que ellos".

José Manuel Sepúlveda: "Yo amo a los libros"
José Manuel Sepúlveda preside la Asociación de Libreros de Libros Usados y Libreros Anticuarios de Santiago. Dice manejar una amplia gama de títulos y se proclama el librero más antiguo de Chile: comenzó a los once años y hoy está en edad de jubilar.

Sepúlveda relata que cuando partió sólo había una docena de libreros. Hoy hay más de doscientos y la venta del libro supera los confines del centro de Santiago. Además, cree que se ha restablecido el hábito de la lectura, pues en los colegios ya no hacen leer "antologías con resúmenes de las obras".

Al tener en sus manos un dispositivo de lectura digital, José Manuel se sincera: "Yo, que soy amante de la lectura, creo que lo usaría. No puedo andar con dos mil libros a la cuesta ni con doscientos. Igual tendría mis libros; he estado tanto tiempo con los libros, que son mi pasión. Yo amo a los libros".

Alejandro Cortés: "Trabajamos con la memoria"
De sus 16 años en el negocio del libro, Alejandro lleva tres como independiente. Ofrece libros descatalogados como "El juego de ajedrez", de Braulio Arenas, una obra que rara vez lucirá en vitrinas. "Después que vino la crisis mundial -cuenta-, el rubro de los artículos de arte, de antigüedades y de libros bajó a la mitad, pero ahora se ha retomado la venta".

Alejandro no conocía los dispositivos de lectura de libros digitales, y desconfía de las bondades de internet: "Siempre le he recomendado al público lector que no se vaya a internet, porque hay cosas que vienen como compendios, y ahí se pierde mucho".

Aunque plantea que la tecnología es necesaria, también saca a relucir el espíritu de su labor: "No tenemos base de datos, computador ni nada. Trabajamos con la memoria. Esto, esto -enfatiza mostrando sus libros-, no va a desaparecer nunca. Tiene muchos seguidores y amantes: el coleccionista, el comprador compulsivo".

Octavio Rivano: "El librero debe saber de todo"
Octavio Rivano nació y se crió en el negocio de la venta de libros usados. A los catorce años comenzó a trabajar con Luis Rivano -su padre, "el dramaturgo" como lo llama-, hasta que decidió independizarse. Hoy declara tener títulos para cada gusto. "El librero debe saber de todo". Según él, cada vez hay más comerciantes de libros usados, lo que confirma las apreciaciones de José Manuel Sepúlveda.

Octavio tiene unos veinte mil ejemplares en su bodega. "El costo de almacenamiento -explica- va a influir mucho en el precio del libro: el que tenga mejores bodegas, mayor cantidad de libros, mejores libros. Y, también, el que sepa más".

La emergencia del libro digital, sostiene, favorecerá a libreros como él, especialistas en obras fuera del circuito de venta. "Este sistema va a encarecer al libro usado. A medida que salgan todos estos libros electrónicos, va a ser mejor para el libro usado".

Saturday, January 30, 2010

NUESTROS SOCIOS OPINAN: SERGIO JIMÉNEZ.


Plazo de contramemoria
El Mercurio jueves 21 de enero de 2010
Señor Director:

Hace por lo menos un año que mi amigo y distinguido diplomático chileno José Miguel Barros hizo ver en estas páginas que, con participación de nuestros representantes en el litigio abierto por Perú ante La Haya, el tribunal había fijado para la respuesta chilena un plazo que expira justamente dos días antes del término del actual Gobierno.

Hasta hoy, nadie que se sepa se ha interesado en este planteamiento, y el plazo final se acerca inexorablemente: vence el 9 de marzo.

Producida ya la elección presidencial, y al haber un trascendente cambio de autoridades, me parece lógico insistir en este tema.

Debe el nuevo Gobierno enfrentar el tema del litigio con sus propios planteamientos, más aún cuando la política de relaciones exteriores es de su exclusiva responsabilidad.

Esto no significa que haya dudas sobre lo que hasta hoy haya hecho la Cancillería. Se trata solamente de una cuestión de sentido común, que los nuevos responsables de la política exterior puedan concebir ángulos diferentes o señalar a los integrantes de nuestra defensa adicionales planteamientos históricos y jurídicos.

Es necesario recordar que el nuevo Gobierno tendrá que continuar con el juicio que recién se inicia y responsabilizarse de todas sus consecuencias, cualquiera que sea el fallo del tribunal arbitral.

Sergio Jiménez M.

EDUCACIÓN Y CULTURA


Pedro Gandolfo
El Mercurio Sábado 23 de Enero de 2010
Educación y cultura

La nueva institucionalidad cultural que rige en Chile desde el gobierno del Presidente Lagos contiene algunos beneficios innegables, pero también algunos perjuicios (no deseados, por cierto). Entre ellos, el más importante a mi entender es que separó orgánicamente la gestión pública de la educación y de la cultura.

En la tradición de Occidente (y también de otras grandes civilizaciones), al contrario, ha sido una constante que la creación, conservación, transmisión y difusión de la cultura se concentren en instituciones educacionales (la academia, el liceo, las universidades, los centros de estudios, las escuelas); es en estas instituciones, sobre todo, donde se "cultiva", palabra que, en su sentido más prístino, recuerda que la creación de los bienes simbólicos, su apreciación y disfrute requieren de una aplicación, disciplina y educación sistemáticas. No es posible separar educación y cultura. Los pobres resultados que las encuestas oficiales e independientes muestran en muchas áreas de las artes y la cultura están, sin duda, relacionados con los también pobres resultados de nuestra educación.

Es cierto que hoy es patente una tendencia a la "deslocalización" (el término no es mío) de la cultura. Los nuevos medios tecnológicos de comunicación e información, en efecto, dispersan su formulación, circulación y disfrute. Internet, la radio, la televisión, las redes sociales virtuales no sólo son vías de transmisión y acceso no formalizado, sino que también modifican el contenido mismo de los bienes culturales y artísticos que se están generando. Pero esta tendencia centrífuga debería, a mi entender, dar lugar a una intensificación en aquellas instituciones tradicionales de un discurso que articule, oriente, enseñe a discernir, ponga a las nuevas generaciones en diálogo con los creadores del pasado y del presente. Es preciso construir puentes de modo veloz, y la educación sigue siendo el camino para ello.

Ahora que estamos a sólo poco más de un mes de la instalación de un nuevo gobierno, quizás sería bueno considerar que las auténticas políticas culturales, las que cosecharán los mejores frutos para nuestra cultura, no son aquellas que se puedan llevar a cabo a través del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes, sino por medio del Ministerio de Educación. En concreto, me refiero a la revisión de los planes y programas de estudios en disciplinas como la literatura, las artes, la filosofía y la historia.

En el área que yo más conozco -la literatura-, el tiempo que se dedica a su estudio, el enfoque metodológico, la calidad de los textos de estudios se caracterizan por su pobreza y, por qué no decirlo, por una inquietante estulticia.

NUESTROS SOCIOS OPINAN: ROBERTO AMPUERO


Roberto Ampuero
El Mercurio Jueves 28 de Enero de 2010
Boeninger, Valdés y Donoso

Durante este verano leí tres memorias que me cautivaron y recomiendo leer, o volver a leer, ahora que las elecciones pasaron y estamos en condición de desplegar la mirada hacia horizontes más amplios: “Chile rumbo al futuro. Propuestas para reflexionar”, del “arquitecto de la transición chilena”, Edgardo Boeninger; “Sueños y memorias”, del ex canciller Gabriel Valdés, y “Correr el tupido velo”, de Pilar Donoso, quien narra de forma valiente la vida de su padre, el escritor José Donoso. Conviene revisitar estos libros porque enseñan a entender mejor Chile, una capacidad que, me temo, hemos ido perdiendo debido a una tendencia a imponer esquemas sobre su historia y sus ciudadanos.

En una etapa en que la clase política es vista con escepticismo por la población, aunque ésta se volcó con entusiasmo en las campañas recientes, reafirmando su espíritu republicano, el libro de Boeninger adquiere mayor significado. Debiera ser texto obligatorio para nuestros políticos, porque pone de relieve precisamente lo que uno espera de ellos: un intelecto tolerante y generoso, dedicado a pensar un país unido y a elaborar propuestas bien fundamentadas para la superación de los desafíos nacionales. Uno puede compartir o no su legado de reflexiones, pero sin duda éstas muestran a un político de otro nivel, apartado de la borrasca cotidiana, entregado a visualizar un país mejor. Es el tipo de liderazgo que puede contribuir a recuperar la imagen de la clase política ante el ciudadano.

Otro texto insoslayable es “Sueños y memorias”, que recrea la historia reciente desde la óptica de Valdés, testigo privilegiado del devenir político desde la segunda mitad del siglo XX. El autor desempolva la historia y la coloca ante nosotros como un novelista que pasea sus personajes ante el lector. Hay una visión subjetiva en estos relatos, desde luego, pero también honestidad, profundidad, tolerancia y sabiduría; hay algo difícil de definir que emana de su experiencia, de aquello que sólo los años —y Valdés tiene 90— brindan a veces a la persona. Si fuésemos Japón, Estados Unidos o Alemania, exploraríamos ávidos estos textos que surgen de experiencias sólidas, y nadie llamaría a descartarlas por la edad de sus autores, como ha ocurrido. En nuestras escuelas y universidades debieran leerse más memorias de personalidades y también de personas corrientes, ajenas al poder, cuyas versiones, encontradas, contradictorias, integran la entreverada memoria nacional.

También es un tour de force el libro de los Donoso. Hay allí aspectos clave que comentaristas descuidan: la contradictoria relación de José con Chile, su tortuoso nexo con la escritura, su miedo a la muerte, y su visión del olvido como práctica nacional. Desde el extranjero, donde residió años, Donoso desea cultivar sus raíces, pero las entiende asimismo como “cadenas que pesan y coartan”. Admite que quisiera escribir eternamente, pues intuye que pronto lo olvidarán, y dice: “Escribo sobre todo para saber por qué escribo”. Cree que “La muerte es la falta de lenguaje”. Y confiesa a su hija que lamenta haberla criado sin raíces e instalado entre “gente solitaria...sin patria, porque no hemos compartido los destinos de la patria y ya casi no hablamos su idioma...”. Subraya, no obstante, que de ese modo le otorga la gran libertad para construirse la identidad que ella elija.

Monday, January 25, 2010

EL ARCHIVO




EL NOMBRE «ARCHIVO SECRETO VATICANO»

Cuando en 1610 Pablo V fundó el nuevo Archivo en el Vaticano, ordenando que se transportaran a la nueva sede de los Palacios Vaticanos los volúmenes y documentos que hasta entonces se conservaban en el Archivo de la Cámara Apostólica, en la Biblioteca Vaticana y en Castel Sant'Angelo, se comenzó a hablar de «Archivo Secreto Vaticano» (Archivum Secretum Vaticanum) y en algunos casos de «Archivo Secreto Apostólico Vaticano». Lo mismo sucedía con la designación de la Biblioteca Apostólica, denominada desde el siglo XV «Biblioteca Secreta».

El término «secreto» (secretum), por otro lado, desde el siglo XV se aplicaba en el ámbito de las cortes tanto seculares como eclesiásticas a las personas o instituciones cercanas al príncipe (en nuestro caso al papa) y a su «familia». No es una casualidad que la persona de confianza del príncipe con la que trataba los asuntos más reservados o delicados y de la que a menudo dependía la elaboración de los documentos correspondientes se denominara «secretarium». De este modo, en las funciones de familia de los príncipes, además de secretarii, hemos visto «camareros secretos», «copero secreto», «escudero secreto» etc. También en el ámbito de la familia pontificia se observa un fenómeno análogo: también aquí vemos secretarii, el camerarius secretus, el sacrista secretus, el trinchador secretus y otros personajes llamados de manera parecida.

Por tanto, el término se refería sobre todo a las personas que más estaban en contacto directo e inmediato con el príncipe (o el papa). Lo mismo sucedía en el caso de las oficinas o las instituciones de la corte, y de este modo conocemos la existencia de la «bibliotheca secreta», las «camerae secretae», la «capilla secreta» y también, por tanto, el «archivum secretum».


En este último caso se hacía referencia al archivo privado del príncipe (archivo secreto de los Gonzaga, los Estensi, los Montelefltro, etc.) del cual éste tenía tanto la propiedad absoluta como la administración directa y dedicaba al mismo personas que a su vez adquirían el título análogo: «scriptor secretus», «bibliothecarius secretus», etc.

Los pontífices romanos actuaron análogamente con las instituciones y los usos de los templos y también de algunas instituciones u oficinas de su corte, de la misma manera que varias personas de su familia mantuvieron la designación de secretus, secretum, prácticamente con el significado de «personal», «reservado», exclusivamente «privado».

En este sentido se debe interpretar todavía hoy el nombre «Archivo Secreto Vaticano» ya que se trata del archivo privado del pontífice sobre el cual sólo él tiene la suprema jurisdicción.

Fue la liberalidad de León XIII la que permitió la admisión de investigadores e historiadores cualificados al Archivo Secreto Vaticano (1881). Sin embargo, no por eso el archivo deja de ser a todos los efectos «privado» y sujeto a las disposiciones de los pontífices romanos.

Sunday, January 24, 2010

HUXLEY, UN MUNDO FELIZ?


Aldous Huxley, visionario persistente
El autor de Un mundo feliz vivió intensamente el siglo XX, hasta que, el mismo día que mataron a Kennedy, murió de cáncer. Predijo nuestra miseria por la abundancia tecnológica y sufrió por el empobrecimiento del arte.

por Marcela Fuentealba - La Tercera 23/01/2010 - 14:03
Un mundo en que la tecnología y la genética lo dominan todo: la mente, la espiritualidad, el sexo, el conocimiento. Todos son felices porque nadie sabe de las pasiones, controladas por método freudiano y gracias a una especie de antidepresivo universal, ni de la necesidad, que se maneja gracias a la producción en serie.

A comienzos de 1930, el escritor inglés Aldous Huxley imaginó que esto ocurriría en 500 años y escribió la famosísima novela Un mundo feliz, parodia ejemplar de las revoluciones que apenas se digerían entonces. Los protagonistas se llaman Lenina y un joven Marx, y muchas de las más locas invenciones narradas hoy no parecen nada dementes. Pero el asunto es mucho más interesante que eso: es una proyección del imperio humano de la eficiencia, la productividad y la felicidad, de nuestro pánico a la diferencia, al descontrol y a la podredumbre.

El incendio

En esos años, Huxley también empezó a escribir sus opiniones para varios diarios y revistas, además de ensayos sobre literatura, arte y música. Hoy se compilan en el libro Si mi biblioteca ardiera esta noche, título tomado de uno de sus textos que también resultó profético: 14 años después de publicado, la biblioteca de su casa de California, donde se fue a vivir para explorar la libertad de las drogas y de la espiritualidad new age en ciernes, se quemó una noche. Según escribe, no había tanto que lamentar, porque no le interesaban las primeras ediciones ni los libros raros, sino los más brillante clásicos: Shakespeare, Chaucer, Dante, Homero, Donne, Rimbaud, Mallarmé, Yeats, Eliot; los grandes novelistas rusos y franceses, Proust y Joyce (a pesar de su narcisismo, aclara); Montaigne y Pascal, a su juicio los polos opuestos del pensamiento humano, el terrenal y el trascendente, y algunos pocos ensayistas ingleses más.

Para Huxley, pocos libros bastan y es importante que no sobren. En uno de los ensayos dice que habría que poner un impuesto altísimo al papel, pues al ser caro se dejarían de imprimir publicaciones inútiles y dañinas, que proporcionan entretención fácil y sin contenido. "La lectura (de periódicos, revistas y ficción) es nuestro opio y nuestra anestesia universales. No leemos para estimularnos a pensar, sino para prevenir el pensamiento".

Esta igualdad de los libros y las drogas resulta coherente, según él, pues creía que la necesidad de escapar de la realidad es la misma operación del alma y obedece a un deseo místico. Por eso era partidario de que se dejara de gastar recursos en prohibir el consumo de drogas y alcohol, pues ese dinero se gastaría mejor en investigar sustitutos para la cocaína, la heroína y el alcohol, y así se entendería la necesidad del mundo feliz que las drogas proporcionan.

Además de este tipo de polémicas, nada resueltas en nuestros días, los ensayos de Huxley muestran a un lector apasionado: sus apreciaciones sobre las obras de Baudelaire, Proust, Dylan Thomas o del afilado cronista Lytton Strachey, por nombrar algunos pocos, están llenas de finos detalles y de generosidad. Lo mismo sus textos sobre la pintura de Brueghel y la música de Stravinski. Y aunque, como advirtió Isaiah Berlin, se puede pensar que Huxley tenía algo de predicador, siempre va más allá de lo meramente canónico y taxativo: piensa con soltura y minuciosidad.

La mayoría de sus contemporáneos ingleses tuvieron una opinión sobre su persona, como queda estipulado en el prólogo a esta edición, a cargo de Matías Serra.

El poeta T.S. Eliot alabó su oído agudo; el crítico Cyril Connolly se solazó de su pinta de "dandi argentino que va de Londres a Roma"; el novelista J.G. Ballard, su admirador, alabó que sus textos se sitúen en la frontera entre la religión, la ciencia y el arte.

Estas tres cualidades hablan de su fino cosmopolitismo y de su valentía para explorar la mente humana. Según él, se trataba de algo mucho más simple: "Soy un intelectual con cierto talento para el arte literario, físicamente delicado, desprovisto de emociones muy fuertes, no muy interesado en actividades prácticas e impaciente con la rutina".

Durante cuatro días, entre el 2 y 5 de marzo, Valparaíso se tranformará en la capital cultural de Hispanoamérica.




Congreso de la Lengua Española ubicará a Valparaíso como capital cultural de Hispanoamérica


Destacados escritores, artistas y autoridades se darán cita en marzo en este evento, que antes se ha realizado en España, Argentina y Colombia, con amplia resonancia internacional.


Por Ignacio Palma,


Emol Sábado 23 de Enero de 2010 09:23 Foto: EFE

SANTIAGO.- Durante cuatro días, entre el 2 y 5 de marzo, Valparaíso se tranformará en la capital cultural de Hispanoamérica. El responsable será el V Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), cumbre que ha tenido comentadas versiones en ciudades como Valladolid y Cartagena de Indias, y que implicará el arribo al Puerto de resonantes figuras del mundo cultural.

El encuentro, por el que han pasado nombres como Gabriel García Márquez y Ernesto Sábato, es impulsado por el reconocido Instituto Cervantes, la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, y debería significar un nuevo distintivo universal para Valparaíso, hasta donde desembarcarán ganadores del Nobel, ex mandatarios y distintos nombres del ámbito artístico, más allá de la literatura.

A casi un mes de que comience el evento, los organizadores de éste se encuentran en el país afinando detalles junto al Consejo de Cultura y las Artes, con cuyas autoridades estuvieron visitando las dependencias de la Ciudad Puerto donde se desarrollará el Congreso.

"Es una ciudad magnífica, casi es una metáfora del mundo hispánico, porque es un lugar que se ha construido por la confluencia de gente llegada desde lugares muy distintos. Es un lugar abierto por su puerto", dice sobre la ciudad sede el director académico del Instituto Cervantes y secretario general de los Congresos de la Lengua, Francisco Moreno.

Para el español, la idea de la actividad, que principalmente se realizará en dependencias de la Universidad Técnica Federico Santa María, no es sólo dejar las discusiones e ideas entre las paredes de esta casa de estudios. Su fin también es abrirse a diversos lugares neurálgicos de la ciudad porteña.

Según Moreno, uno de los objetivos del evento será conmemorar el Bicentenario de nuestro país y de otras naciones latinoamericanas. Y aunque aún mantiene en reserva los nombres de las figuras que asistirán al encuentro, en los primeros días de febrero éstos ya deberían ser públicos.

De todos modos, se estima que entre los confirmados (donde ya figuran Jorge Edwards y Mario Vargas Llosa) estarán los reyes de España, ex presidentes, ganadores del Premio Nobel, ministros de Educación, figuras de la literatura, académicos, empresarios, economistas e intelectuales de diversas áreas. En total serán más de 200 expositores y 1.200 participantes.

"Se dedicará una parte importante a la reflexión sobre lo que ha sido el desarrollo del español desde la época de la independencia, pero también hacia dónde nos está llevando el futuro como comunidad lingüística", menciona Moreno acerca de este evento.

"El mejor hasta ahora"

El director del Cervantes enfatiza que el Congreso cumplirá con dos ejes importantes: una función académica y otra ciudadana. En la primera, se realizarán exclusivos lanzamientos como el "Diccionario de Americanismos", la versión abreviada de la "Nueva Gramática de la Lengua Española", ediciones conmemorativas de Pablo Neruda y Gabriela Mistral, un sistema internacional de certificación del idioma (similar al Toefl inglés) y una antología de la poética hispanoamericana que incluye a autores que tienen entre 35 y 50 años.

Asimismo, se realizarán importantes homenajes, entre los que figuran Andrés Bello, Nicanor Parra y Gonzalo Rojas. Sobre estos dos últimos, Moreno detalla que, además de la asistencia del autor de "Poemas y antipoemas", estarán "importantes poetas hispanoamericanos que comentarán el momento de la lírica de esta región".

Por otra parte, no sólo tendrán opciones de participar quienes se inscriban en las sesiones que se realizarán en la Universidad. Los ciudadanos podrán asistir gratuitamente a una Feria del Libro que se desarrollará en el ex Frigorífico, y podrán ser testigos de la primera vez que se expongan las caracolas de Pablo Neruda en la Plaza Sotomayor. También se podrá observar litografías de Roberto Matta sobre "El Quijote" en el lobby del establecimiento de educación superior.

Además, habrá muestras de una veintena de artistas iberoamericanos en los cerros y planicie de la ciudad, con el objetivo de inundar a Valparaíso de esta verdadera fiesta cultural. El broche de oro del Congreso estará a cargo de importantes músicos, que harán un concierto de clausura en la Plaza Sotomayor.

"Yo creo que será el mejor congreso de la lengua que se haya celebrado hasta ahora", comentó el director.

Thursday, January 21, 2010

EXPONER Y UTILIZAR EL ABANDONO

EN BROOKLYN.
La muestra "Something out of nothing", en una antigua fábrica de cinturones.


Crece la tendencia de exponer arte en casas y locales vacíos
En Nueva York, por causa de la crisis inmobiliaria, esta tendencia también beneficia a la comunidad y al comercio de la zona.



Clarin.com Revista Ñ
Por: María Paula Bandera
La crisis siempre fue una buena influencia para la creatividad. En épocas de vacas flacas, las ideas cobran fuerza. Esta vez, el parate inmobiliario en Nueva York benefició a los artistas, quienes encontraron en los locales vacantes y edificios en venta, un espacio para montar sus exhibiciones sin que eso les cueste un dólar. Por eso, en estos días, es común ver en la Gran Manzana locales cuyas vidrieras están decoradas con maniquíes sin ropa ni cabeza. No se trata de otro fracaso comercial, sino de una galería de arte. Las galerías inspiradas en esta tendencia ya tienen nombre: se conocen como "pop-up galleries". Tienen, también, dueños. Empresas como No Longer Empty, Smartspaces y Chashama se encargan de este tipo de alquileres. Como un Cupido de las gestiones inmobiliarias, No Longer Empty contacta artistas ávidos de exponer sus obras con propietarios que busquen revitalizar sus locales vacios. Estas exhibiciones suelen utilizarse como estrategia de marketing en los condominios en venta. Manon Slome, la fundadora de No Longer Empty, cuenta que esta iniciativa "convoca a cientos y cientos de personas, logrando mucho más de lo que cualquier publicidad conseguiría. Además, este tipo de muestras benefician a la comunidad y acercan más movimiento a los locales de la zona". Su organización inaugurará este viernes la exhibición "Nunca digas adiós", en el ex local que la disquería Tower Record tenía en el cruce de la famosa Broadway y la calle 4. Con quince años de existencia, la actividad de Chashama se incrementó notablemente en estos últimos dos años. Anita Durst fundó esta organización "con el propósito de mantener a los artistas en Nueva York. En 1995, la situación era tan difícil como ahora", dice Durst. Y agrega: "Las rentas altas y un mercado laboral en aprietos, comprometían la creatividad de los artistas, ya que si se ocupaban de estas cuestiones no podían concentrarse en su trabajo. Chashama apaciguó la situación logrando alquileres subsidiados, e incluso gratuitos". Como sucede en todos los negocios, ambas partes buscan salir beneficiadas, pero en este caso la pregunta es qué consigue un propietario, al ceder su local gratuitamente o a un costo inferior del real. "No es que los dueños prefieran alquilar su espacio a los artistas, sino que simplemente les conviene. Es una manera de mantener ocupado un lugar que, de lo contrario, estropearía el paisaje", señala la vocera de Chashama, Christine Adkins. Otra pregunta es qué pasará una vez que la crisis finalice y el mercado inmobiliario vuelva a pisar fuerte. Sin embargo, Slome no parece preocuparse por el destino de su negocio: "Para nosotros se trata de una nueva forma de arte público, que permite un acercamiento distinto al de las galerías tradicionales y museos. Se trata de un nuevo paradigma en el modo de mostrar arte. Estaremos aquí mientras haya espacios vacantes". Por otro lado, pero en el mismo sentido, están resurgiendo las "home-galleries", las galerías de arte en casa de los artistas. El diario The New York Times publicó un artículo titulado "¿Es esto arte o son sus zapatos?", que da cuenta de la tendencia y retoma la discusión sobre la delgada línea que separa lo que es arte de lo que no lo es. Claro que el espacio influye a la hora de disfrutar del arte. En declaraciones al diario neoyorquino, la curadora Leslie Rosa-Stumpf comentó: "no se trata de una habitación blanca sin muebles. La gente viene, se sienta en el sofá, toma un trago, se queda durante horas y disfruta cada uno de los detalles". Estas nuevas alternativas demuestran, una vez más, que no hay crisis capaz de disuadir a los amantes del arte.

La experiencia en la Argentina
En nuestro país, el grupo inmobiliario Town House utilizó una estrategia similar a la de Nueva York en 2006, cuando montó Soho Telo Muestra en un ex albergue transitorio ­ubicado en la calle Thames al 2100, en Palermo­ que iba a demolerse en muy poco tiempo para llevar adelante un emprendimiento de la empresa. La experiencia fue tan positiva que en el año 2008 volvieron a repetir la fórmula, esta vez en el ex albergue transitorio Pussy Cats, en Paraguay 4747.

DESDE BUENOS AIRES

EL GOBIERNO PORTEÑO LANZA UNA GUIA CON CIRCUITOS PARA CONOCER LA "BUENOS AIRES LITERARIA"
Recorridos guiados por la Ciudad, de la mano de Borges y Cortázar
Son 33 sitios que evocan a escritores y sus obras. Y están Arlt y Girondo, entre otros.
Por: Nora Sánchez
Las chicas de Flores tienen los ojos dulces como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino", compara Oliverio Girondo en "Veinte poemas para ser leídos en el tranvía". La Confitería cerró hace años, pero y sus almendras sólo sobreviven en la poesía. Tal vez sea una buena ocasión para averiguar si en Flores quedan chicas con ojos dulces redescubriendo la Ciudad con la guía Buenos Aires Literaria, editada por el Ente de Turismo porteño. Esta guía, que será repartida del 14 al 17 de este mes en la Feria Internacional de Turismo, en La Rural, propone cuatro circuitos:
"El camino de las letras" y otros dedicados a Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Roberto Arlt."El camino de las letras" enhebra 33 sitios que evocan a los escritores y sus obras. Como el local de Boedo 837, donde estaba la Editorial Claridad, fundada por Antonio Zamora en 1822 y que dio origen al grupo de Boedo. Entre otros, lo integraban Leónides Barletta, Roberto Arlt, Elías Castelnuovo y Alvaro Yunque. Este grupo encontraba en la literatura una herramienta para cambiar la sociedad injusta.El recorrido sigue en la Confitería Richmond (Florida 468), donde se reunía el Grupo de Florida, contrapartida del anterior. Formado por Borges, Girondo, Raúl y Enrique González Tuñón, Norah Lange y Leopoldo Marechal, entre otros, representaba al vanguardismo. "Para que no me vean/mover la pluma/en el Richmond me amparo/de una columna...", escribió Baldomero Fernández Moreno en Martín Fierro, la revista del grupo de 1924 a 1927.La guía también propone redescubrir sitios según las descripciones de los escritores. Para Borges, en su cuento "La muerte y la brújula" el Edificio Kavanagh es "ese alto prisma que domina el estuario cuyas aguas tienen el color del desierto". Y para Beatriz Sarlo, en "Escenas de la vida posmoderna", el shopping Alto Palermo es "ágora, templo y mercado como en los foros de la vieja Italia romana".En "El otro cielo", Cortázar define a la Galería Güemes como "la caverna del tesoro en que deliciosamente se mezclaban la entrevisión del pecado y las pastillas de menta, donde se voceaban las ediciones vespertinas con crímenes a toda página y ardían las luces de la sala del subsuelo donde pasaban inalcanzables películas realistas"."Asombra poder recorrer un lugar que uno conoce y redescubrirlo, en este caso en función de la literatura", reflexionó el ministro de Cultura y titular del Ente de Turismo, Hernán Lombardi.Otros puntos señalan sitios reales donde fueron situados relatos de ficción. Así, uno de los nueve lugares incluidos en el recorrido de Cortázar es Plaza Miserere, el paseo favorito de Delia y Mario en "Circe", un cuento que mostró qué tan inquietantes pueden ser los bombones rellenos caseros. Delia, de duelo por la extraña muerte de dos novios, vivía cerca de la plaza.El circuito de Borges es más biográfico. Se detiene en doce sitios, como Maipú 944 donde el escritor vivió desde 1944, y la vecina Galería del Este, en Maipú 971. Allí está la librería La Ciudad, adonde Jorge Luis iba con frecuencia.El recorrido sobre Arlt invita a visitar cuatro rincones de Flores. Como las calles Beltrán, Bacacay y Ramón N. Falcón, donde, según recordó el escritor en un aguafuertes, "por todas partes se erguían los molinos de viento" y "las casas no eran casas, sino casonas".

Monday, January 18, 2010

Discurso íntegro de Sebastián Piñera tras conocerse su victoria electoral


Presidente electo de Chile
Discurso íntegro de Sebastián Piñera tras conocerse su victoria electoral
Por su interés, reproducimos el texto integro del discurso de Sebastián Piñera tras vencer en las elecciones presidenciales chilenas.
Actualizado 18 enero 2010
eldiarioexterior.com


Amigas y amigos,

Hoy es un gran día para Chile.

Hoy una fuerte y clara mayoría de hombres y mujeres libres, han optado por el cambio, el futuro y la esperanza.

Esta noche hemos obtenido un gran y legítimo triunfo y quiero decirles a todos mis compatriotas: ¡arriba los corazones! porque vienen tiempos mejores para Chile.

La democracia, que en forma tan ejemplar reconquistamos a fines de los 80, ha dado un gran y nuevo paso de fortaleza y madurez, y después de veinte años de gobierno de la Concertación, ha optado por la alternancia y nos ha entregado la maravillosa responsabilidad y desafío de conducir los destinos de la patria.

En esta noche de triunfo y alegría quiero agradecer el apoyo y cariño de esos millones y millones de chilenas y chilenos que se pusieron la estrella multicolor, no sólo en sus pechos, sino también en lo más profundo de sus corazones.

Agradecer también a quienes hoy día no votaron por nosotros, pero ejercieron su libertad de elegir honrando y fortaleciendo nuestra democracia.

Agradecer al Senador Eduardo Frei, con quien compartimos un apasionado amor por Chile. Escuché sus palabras y quiero decirle que las acojo, que puede tener la certeza que como Presidente seguiré buscando el camino de los acuerdos que tanto ha servido para engrandecer Chile y su democracia.

Agradecer a la Concertación por lo mucho bueno que hizo por Chile durante los últimos veinte años.

Y agradecer a Dios por la maravillosa patria que nos regaló.

Durante nuestros intensos y profundos recorridos por Chile aprendí mucho de la nobleza, valor y compromiso de nuestra gente.

Esos hombres y mujeres que no sólo sueñan, sino también luchan, todos los días, con una fe inquebrantable, sin doblegarse jamás, con un coraje y temple emocionante, por sus familias, por sus hijos, por una vida más plena y feliz, por un futuro mejor.

Y al soñar y luchar de esa manera, construyen un Chile más libre, grande, justo y fraterno.

Chilenas y chilenos,

Durante esta campaña les pedimos a nuestros compatriotas una oportunidad para acompañarlos en sus sueños y luchas. Una oportunidad, no para hacer tabla rasa de nuestra historia, ni de la obra de los gobiernos anteriores, ni para partir de cero, sino para iniciar una nueva etapa en nuestra trayectoria como país.

Una oportunidad para demostrar que las cosas se pueden hacer mejor, mucho mejor.

Una oportunidad para recuperar nuestra debilitada capacidad de crecimiento y creación de empleos.

Una oportunidad para empezar a ganarle la batalla a la delincuencia y al narcotráfico.

Una oportunidad para mejorar de verdad, y no solamente en las promesas y discursos, la calidad de la salud de nuestras familias y la educación de nuestros hijos.

Una oportunidad para tratar con más cariño y dignidad a los más vulnerables y necesitados, a nuestra clase media, a las mujeres y dueñas de casa, a nuestros adultos mayores y a los que viven con alguna discapacidad.

Una oportunidad para difundir la cultura, el deporte y la recreación a todos los hogares de Chile.

Una oportunidad para fortalecer los valores de la vida, la familia, la honestidad, la justicia social, el cuidado del medioambiente y la naturaleza, la solidaridad y la fraternidad entre los chilenos.


Y hoy día los chilenos, libre y democráticamente, nos han dado esa maravillosa oportunidad y han puesto sobre nuestros hombros sus esperanzas de una vida mejor, más plena y más feliz.

Y para estar a la altura de esta gran responsabilidad haremos un gobierno basado en firmes y sólidos valores porque queremos construir sobre roca y no sobre arena.

Haremos un gobierno de unidad nacional que construirá puentes de encuentro y derribará los muros de división. Un gobierno con los mejores, los más preparados, los más honestos y los con mayor vocación de servicio público.

Haremos un gobierno cercano a la gente, empapado de sus problemas y comprometido con sus soluciones.

Haremos un gobierno que reestablezca la cultura de hacer las cosas bien. La cultura de hacer las cosas en forma honesta y la cultura de hacer las cosas con un sentido de urgencia.

Ni el presidente, ni los ministros ni ninguno de nuestros colaboradores perderán un minuto de tiempo sabiendo que hay más de seiscientos mil chilenos sin trabajo.

Sabiendo que hay millones de chilenos que viven con angustia y desesperación por temor a la delincuencia.

Sabiendo que hay más de 600 mil niños y jóvenes que han caído en las garras de la droga que destruye sus vidas y las de sus familias y que millones de niños y jóvenes no reciben una educación de calidad.

Sabiendo que hay un millón de chilenos en listas de espera para tener atención de salud y más de 600 mil familias que no tienen una vivienda donde formar con dignidad un hogar.

Sabiendo que millones de adultos mayores y personas con discapacidad claman por una sociedad más solidaria y cariñosa.

No amigas y amigos. No tenemos un minuto que perder. Por eso nos hemos preparado durante años. Por eso necesitamos un estado fuerte y eficiente, con mucho músculo y poca grasa, que ayude a los más necesitados y a la clase media y simultáneamente promueva la innovación y el emprendimiento de los ciudadanos.

Seremos un gobierno que fortalecerá y ampliará la red de protección social pero que estará más contento cuando un chileno salga de ella por sus propios méritos y esfuerzo, que cuando un chileno la necesite por las circunstancias o limitaciones de su vida.

Un gobierno comprometido con la ciencia, la tecnología, la innovación y el emprendimiento que desatará los nudos que a veces frustran o dificultan el ejercicio de la libertad, la imaginación y los talentos que todos los chilenos llevamos en el alma.

Un gobierno que trabajará para vencer los miedos y temores que angustian a tantos chilenos, para que el aire nuevo puro y limpio les permita a todos ver con tranquilidad el presente y con confianza el futuro.

Un gobierno que para hacer lo posible, intentará también aquellas cosas que para muchos parecen imposibles y que levantará la mirada para ver más allá del horizonte.

Un gobierno capaz de pensar en grande y ponerse metas ambiciosas, nobles y factibles, que nos han sido esquivas durante nuestros primeros 200 años de vida independiente pero que constituyen el gran desafío de nuestra generación, la generación del bicentenario.

Seré un presidente de unidad nacional que gobernará para todos los chilenos. Pero con un compromiso y cariño muy especial para los más pobres y clase media de nuestro país.

Así será el gobierno del bicentenario.


Compatriotas,

Toda generación tiene el derecho de soñar y emprender su propia revolución y nuestra generación, la generación del bicentenario, tiene la obligación de legar a nuestros hijos un país desarrollado y sin pobreza. El derecho y la obligación de construir una sociedad de oportunidades, seguridades y valores para todos.

Como decía Vicente Huidobro, para lograr estos objetivos necesitamos un alma y un ariete. Un ariete para destruir y un alma para construir.

Un ariete para luchar contra la delincuencia, la droga, las injusticias y los abusos. Y un alma para construir la patria grande, libre y justa.

Todos juntos seremos ese ariete, y todos juntos seremos esa alma que la patria necesita.


Compatriotas

La campaña presidencial ha terminado, pero nuestra misión está recién comenzando. Ahora viene lo más hermoso y lo más difícil: cumplirle a los chilenos.

Esta noche quiero convocar a todos los chilenos, a la generación del bicentenario a una gran misión y desafío.

Es cierto, Chile no es el país más grande, ni más rico ni más poderoso del mundo pero debemos comprometernos y empeñarnos en hacer de Chile el mejor país del mundo.

Porque aunque tengamos legítimas diferencias todos tenemos un solo país. Somos hijos de un mismo Dios, respiramos el mismo aire, nos calienta el mismo sol y compartimos un futuro de hermanos.

Nunca olvidemos que los países que se desgarran en luchas fraticidas entre sus propios hijos destruyen su futuro.

Hoy es el tiempo de la unidad y el futuro. La envergadura de los desafíos hace que necesitemos no sólo un muy buen gobierno sino también una buena oposición.

Quiero garantizarle a nuestra futura oposición nuestro respeto y buena voluntad y pedirle que actúen con firmeza pero con lealtad. Que fiscalicen con rigor y tengan siempre una actitud constructiva y patriótica porque nos une lo más importante: un profundo amor por Chile y un gran compromiso con su futuro.

Esta noche de desafíos, en que nuestra estrella multicolor brilla con más luz y nos alumbra con más fuerza que nunca, quiero agradecer sincera y sentidamente a todos los que hicieron posible este magnífico triunfo. Desde los más altos colaboradores hasta aquellos que llevaron la estrella en sus pechos y corazones.

Quiero también recordar a mis padres, que desde la cuna me enseñaron a distinguir el bien del mal y me inculcaron el amor y vocación por el servicio público y que estoy seguro, desde algún lugar del cielo, hoy también están celebrando.

Esta noche quiero agradecer con profunda emoción y gratitud a mi mujer Cecilia, que me ha acompañado con lealtad, ternura, inteligencia y amor durante los 36 años que hemos compartido.

A la familia que juntos hemos formado, a mis hijos Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristobal que se comprometieron en cuerpo y alma con esta campaña.

A mis nietos León, Esperanza, Juan de Dios y Antonia que también aportaron su inocencia y simpatía y que son la luz de nuestros ojos y la mayor alegría de nuestras vidas.

Quiero especialmente agradecerle a Dios por habernos regalado un país maravilloso y bendito, y pedirle con mucha humildad la sabiduría, la nobleza, la fuerza y la prudencia para ser un buen Presidente.


Chilenas y chilenos,

Desde esta noche los necesito a todos, como nunca un presidente electo ha necesitado a sus compatriotas, y especialmente a nuestra generación, la generación del bicentenario, para que tome los pinceles y con libertad e imaginación trace los caminos del futuro y haga realidad nuestra convicción de que lo mejor de Chile está todavía por delante.

Queridos compatriotas, arriba los corazones, vienen tiempos mejores.

Que Dios los bendiga y bendiga también a nuestra patria.

Viva el futuro, Viva Chile

Friday, January 15, 2010

GENIOS COMUNISTAS QUE DEJARON DE SERLO

ANDRE GIDE
ANATOLE FRANCE
JORGE LUIS BORGES
ENRICO BERLINGUER
ROGER GAURODY
DIETMAR BARTSCH

Tuesday, January 12, 2010

MIEO GIES Y ANA FRANK


Murió austriaca que escondió a Ana Frank y salvó su diario
La Segunda Martes 12 de Enero de 2010
Fuente :AFP
Miep Gies, ex secretaria que ayudó a Ana Frank y su familia y que salvó su famoso diario, murió a las 100 años.
La Haya.- Miep Gies, que ayudó a la adolescente judía Ana Frank y a su familia a esconderse de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial y conservó el diario de la joven, publicándolo en 1947, falleció el lunes a los 100 años, anunció el martes la Fundación Ana Frank."Miep Gies, la última superviviente de los que ayudaron a Ana Frank y a las personas que compartían su escondite en la casa junto a un canal de Amsterdam, falleció en Hoorn el 11 de enero", indicó la Fundación en un comunicado.Miep Gies salvó de la desaparición al Diario de Ana Frank, en el cual la adolescente contó los dos años que pasó con su familia en un escondrijo en Amsterdam. Este libro, publicado por primera vez en 1947 en holandés, fue traducido a 70 idiomas.Gies, ex secretaria de la empresa del padre de Ana Frank, murió a consecuencia de una caída a mediados de diciembre, indicó a la AFP una adherente de la Fundación Ana Frank.Ella "siguió trabajando hasta el final por la memoria de la adolescente judía y para difundir el mensaje de su historia" y recibía cotidianamante numerosas cartas de todo el mundo, destacó la entidad."Yo no soy una heroína", afirmó Miep Gies en un comunicado cuando cumplió 100 años, el 15 de febrero de 2009. "Solamente hice lo que pude para ayudar", agregó. Hermine (Miep) Gies-Santrouschitz, nacida en Austria el 15 de febrero de 1909, fue enviada a Holanda en 1920 en el marco de un programa de ayuda a los niños debilitados por la desnutrición y la tuberculosis. En 1933 comenzó a trabajar en la empresa de Otto Frank, el padre de Ana, que vendía pectina (producto usado en las industrias alimentaria y farmacéutica) y especias en Amsterdam. Ella y su marido Jan se hicieron amigos de la familia de su jefe.A principios de 1942, cuando la situación de los judíos en Holanda, ocupada por las tropas de la Alemania nazi, se hacía cada vez más difícil, Otto Frank le preguntó si ella aceptaría ayudarlo a esconderse con su familia."Hay intercambios de miradas que sólo se producen una o dos veces en una vida, esa fue una de ellas. Yo le respondí 'por supuesto'", escribió Miep Gies en su libro "Ella se llamaba Ana Frank", publicado en 1987.En junio de 1942, la familia Frank se instaló en un escondite acondicionado en la parte trasera del local de su empresa y otros cuatro judíos se les unieron más tarde.Durante dos años, Miep Gies y tres de sus colegas les permitirán sobrevivir. Ella se encargaba sobre todo de la intendencia y sus colegas de la seguridad y las finanzas.En su libro, cuenta que todas las mañanas iba al "anexo secreto" a buscar la lista de pedidos, así como noticias, antes de ir a su oficina. Luego hacía las compras y regresaba para almorzar con la familia Frank. El 4 de agosto de 1944, la familia Frank es denunciada, arrestada por la Gestapo y deportada. Miep Gies tuvo tiempo para salvar el diario de Ana Frank y esconderlo. Este diario es un testimonio de los sufrimientos de las víctimas del nazismo. Sólo Otto Frank sobrevivió a los campos de concentración. Su hija Ana murió de tifus en Bergen-Belsen. El padre regresó a Amsterdam el 3 de junio de 1945 y se instaló con Miep Gies y su marido, con los cuales vivió varios años. Miep Gies y su esposo Jan obtuvieron numerosas recompensas internacionales, incluyendo el premio Raul Wallenberg del valor y el reconocimiento del Estado de Israel como "Justos entre las naciones". Miep Gies, que recibió la medalla de Yad Vashem en 1997, fue ennoblecida por la reina Beatriz.

Saturday, January 09, 2010

Julio Núñez Rivera


Julio Núñez Rivera:

Fotógrafo forense gana Premio de Poesía Revista de Libros 2009

Con sus versos , marcados por la fragilidad de la vida, el autor había obtenido un reconocimiento de la Municipalidad de Los Ángeles.

El Mercurio sabado 9 de enero de 2010

Pedro Pablo Guerrero
Con "El breve latido que burla al silencio", firmado con el seudónimo Cámaraobscura, Julio Núñez Rivera ganó la 19ª versión del Premio Revista de Libros, convocado desde 1991 por "El Mercurio" con el auspicio de Empresas CMPC.
El jurado, que integraron Óscar Hahn, Cristián Warnken y Adán Méndez, distinguió el trabajo de Núñez entre más de 800 manuscritos llegados de todo el país, cifra récord en la historia del certamen.
El poeta Julio Núñez nació en Yumbel en 1967, pero su familia se trasladó a Los Ángeles (VIII Región), ciudad en la que hizo sus primeros estudios y donde asistió al taller literario del poeta Abel Sandoval Ormeño. En Santiago se tituló de profesor de artes plásticas en la UMCE y luego cursó tres años de Licenciatura en Arte con mención en Artes Visuales y especialidad en Fotografía, en la Universidad de Chile.
Desde 1994 trabaja en la Policía de Investigaciones como fotógrafo forense. Su labor consiste en fijar visualmente la escena del crimen, desde homicidios hasta robos, violaciones y delitos contra la propiedad intelectual.
El autor admite que la familiaridad con la muerte -propia del trabajo que realiza- ha marcado los temas de su poesía, en especial la idea de la "fragilidad de la vida" y la insignificancia del hombre frente a la inmensidad del universo.
"Toda expresión artística, en el fondo, es un registro, consciente o inconsciente, de la vida, del ser humano, de la contingencia diaria de la humanidad. La fotografía y la poesía se parecen porque ambas captan un momento muy breve y lo fijan, entre comillas, permanentemente, porque tampoco va a durar para siempre. En cien mil años más ya no va a existir la Tierra, quizás. Nada es para siempre, todo se transforma, es una metamorfosis constante".
Núñez ha autoeditado dos libros de poesía: "Espantacuerdos" (1993) y "Pieza inconclusa para fin de siglo" (1996). El primero recoge pasajes de sus lecturas juveniles: T.S. Eliot, Ezra Pound y Arthur Rimbaud. En la actualidad admite que los poetas chilenos que más le gustan son Claudio Bertoni y, por sobre todos, Jorge Teillier, al que cita en el epígrafe de su libro ganador, "El breve latido que burla al silencio", selección de lo que ha escrito en los últimos doce años.
El jurado del concurso destacó la ausencia de excesos retóricos, así como el "tono sentencioso y desencantado" (Óscar Hahn) con el que aborda la precariedad de la condición humana, y un "rigor hiriente" (Adán Méndez) que acerca sus versos a las máximas o aforismos. "Estamos ante un poema metafísico inclasificable e inquietante", afirma Cristián Warnken a propósito de uno de sus textos.
Hasta la fecha, el único premio que Julio Núñez había obtenido era la Primera Mención Honrosa en el Primer Concurso de Poesía realizado por la Municipalidad de Los Ángeles en 1995. Dos años más tarde, el autor fue incluido en el "Diccionario de Autores de la Región del Bío-Bío", de Matías Cardal (Editora Aníbal Pinto).
* En la edición de mañana de Artes y Letras / Revista de Libros se publicarán las opiniones del jurado, algunos poemas de "El breve latido que burla al silencio" y una entrevista a su autor.

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